lunes, 5 de septiembre de 2011

Yo...






Daniel Ochoa






Pásharo




Autor desconocido




Orante...








Autor desconocido























Manos




Autor desconocido




La mano





Autor desconocido





Y yo como un pájaro entrando en la blancura...






Carlos Morales
 EL LIBRO

A Antonella Anedda y a Clara Janés



            El libro que abro.
El libro que yo soy.
El libro de páginas selladas
que nunca te escribí,
recuerdos que empaqueto
de una lámpara colgado,
y estas mudas rosas,
y estos versos tercos que aún me quedan,
todo cuanto debo
llevarme adonde voy,
es el libro que beso para no perderte,
amor, en medio de la luz
que a su fondo me arrastra
con sus cuerdas de oro,
la luz que me lleva
allí donde empieza una vida sin ti,
y es todo silencio,
y yo como un pájaro entrando en la blancura...





(Esta composición está dedicada a Pablo Hernández Fernández, ese joven muchacho que se alzó para siempre sobre una palmera que crecía junto al mar, y a su madre, María, toda ella serenidad, bondad, y memoria)




Cyd Charisse





Cyd Charisse






















La sed...









Ángel Crespo
Con el tiempo, contra el tiempo.



La poesía es como un niño que juega en la playa con un cubo y una pala. Un sabio que se pasea meditando repara en él y le dice: ¿Cómo pretendes, criatura, sacar toda el agua del mar con un cubo de juguete? ¿No ves, hijo, que es imposible? Y el niño le responde: Yo no pretendo sacar el mar, sino quitarle un poco de sed a la arena. La poesía es como ese sabio, si se hubiera puesto a echar arena al mar.