Siempre me impresionaron estos rostros, pintados en los sarcófagos del siglo III encontrados en El Fayum. Quién o quienes los realizaron, no sólo sabian captar el alma individual de cada ser humano: también sabían como conferirles ese punto de eternindad que parecen situalos, con todo el esplendor de su vida, al lado mismo de nosotros, mirándonos...
Pensaba que eran frescos como los de Pompeya u otros. Precisamente lo que los hace bellos y perfectos, además del color y su técnica, es la expresión, los gestos, la mirada.
3 comentarios:
Fascinante esta serie de retratos. Muy bien conservados. Con rasgos de atemporalidad.
Siempre me impresionaron estos rostros, pintados en los sarcófagos del siglo III encontrados en El Fayum. Quién o quienes los realizaron, no sólo sabian captar el alma individual de cada ser humano: también sabían como conferirles ese punto de eternindad que parecen situalos, con todo el esplendor de su vida, al lado mismo de nosotros, mirándonos...
Pensaba que eran frescos como los de Pompeya u otros. Precisamente lo que los hace bellos y perfectos, además del color y su técnica, es la expresión, los gestos, la mirada.
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